Hoy nos vamos hasta la Alcarria conquense para conocer más de cerca Castejón, muy conocido por ser el pueblo natal del cantautor conquense y musa de su inspiración, pero que esconde muchos rincones dignos de admirar y visitar ¿Nos acompañas?
"En un lugar casi olvidado de la Alcarria de Cuenca, hermana gemela de la otra Alcarria, la de Guadalajara, cuyo aire emana un perfume con aromas de espliego y pinta un mar azul sobre tierras pedregosas; dos alcarrias enteramente separadas a modo de fronteras por el río Guadiela. Porque siempre dicen que el Tajo lleva el nombre y el Guadiela lleva el agua. Ahí se encuentra Castejón”.
Así definía José Luis Perales a su pueblo natal en el emotivo discurso que ofreció tras ser condecorado con la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha en 2021, donde además reconoció que su mayor premio era haber nacido en esta tierra: "el tiempo y el éxito conseguido no han hecho más que alimentar mi deseo de volver a esta tierra en la que encuentro la paz necesaria para escribir después de haber recorrido el mundo durante 50 años".
Y es que razón no le falta al cantautor conquense José Luis Perales, ya que este pequeño municipio de la provincia de Cuenca, tierra que vio crecer al artista, rezuma encanto por sus cuatro costados. Solo hace falta visitarlo, conocerlo en persona, dar un agradable paseo por sus calles y disfrutar de las mágicas vistas de su conocido mirador, para salir prendado de él.
Castejón, con tan solo 144 habitantes, se ubica en un lugar estratégico entre el monte y el llano. Llama la atención la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVII, por su gran sencillez y belleza. Todo el edificio está realizado en mampostería salvo esquinas y portadas, realizadas en sillería de buen tamaño. Como curiosidad cuenta con un curioso reloj de sol.
También son dignos de admirar la ermita de la Caridad, los Eremitorios Medievales y Rupestres y la Ermita San Blas, que hace unos días vivía su día grande al festejar su patrón.
Sin duda, las construcciones típicas de Castejón son las cuervas de vino, excavadas a pico en la ladera cercana, de profundidad variable y que tienen como finalidad la elaboración, maceración y almacenaje de vinos de esta zona. Destaca el Chozo de los Pastores, choza pequeña fabricada enteramente por amontonamiento de piedras de forma cónica y que recuerda a las construcciones de los iglús, y que era empleada para abastecimiento y sombra y que antaño servía como refugio a los pastores.
Pero si hay un lugar mágico en Castejón, ese el Balcón de la Alcarria que desde el año 2017 cuenta con una placa en honor a José Luis Perales. Este, ubicado a 910 metros de altura, nos regla unas vistas dignas de película, que varían según la estación del año y nos hacen vislumbrar la provincia de Guadalajara. Lugar en el que ver, como decía Perales, “las montañas azules que hablan muchas de mis canciones, donde decían los abuelos se acababa el mundo”.
Como buen pueblo conquense, la gastronomía es otro de sus puntos fuertes, más si cabe en Castejón que al estar entre comarcas y provincias, sus platos ha recibido a lo largo de los años influencias de todas estas zonas. Destacaba antiguamente los Hartatunos, plato autóctono de Castejón que se hace a base de harina blanca y patatas cocidas aderezadas con guindillas picantes. En ocasiones se le añadía unos huevos o incluso carne matanza. En la actualidad es muy típico en Guadalajara.
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Muchos alicientes, sin duda, para visitar este pueblo que fue testigo, hace décadas, de la infancia del cantautor y musa de inspiracion de muchas de las canciones que han recorrido todo el mundo. Precisamente, en el año 2017, Castejón nombraba Hijo Predilecto a José Luis Perales en un baño de masas que siempre perdurará en el recuerdo de sus vecinos.