Hoy nos vamos hasta la Serranía Alta para hacer una ruta perfecta para un domingo soleado de invierno, como el de hoy. Esta ruta nos llevará a descubrir seis maravillosos municipios de la zona que puede ser la más despoblada de la provincia, pero quizás también la más bella.
Iniciaremos nuestro recorrido en Beteta, a donde habremos llegado por la CM-210, contemplando los bellísimos paisajes que nos regala la Hoz de Beteta, labrada en la roca por el río Guadiela.
Beteta
Es quizás una de las localidades conquenses más conocidas gracias a las plantas embotelladoras que aprovechan las aguas de sus manantiales para dar de beber a media España. Pero también es una gran desconocida, pese a sus atractivos turísticos, que son muchos.
lo primero que llama la atención al pisar este bello pueblo serrano son sus cuidadas calles y plazas y su arquitectura popular. Merece mucho la pena dejar el coche en el extremo Norte del pueblo, atravesar la Puerta de la Cava, la única que se conserva de las murallas que rodeaban la localidad, y pasear por sus calles.
En nuestro paseo nos sorprenderán especialmente la iglesia de la Asunción, de obligada visita, y la plaza, con su galería porticada.
No podemos irnos de Beteta sin subir hasta el Castillo de Rochafrida, recientemente restaurado. Desde sus proximidades podremos disfrutar de unas excelentes vistas de la localidad y del valle.
El Tobar.
Abandonamos Beteta en dirección a El Tobar, aunque no lo haremos del todo, ya que este pequeño pueblo también pertenece al municipio de Beteta.
Nos acercaremos hasta la Laguna de El Tobar, de tipo cárstico, cuyas aguas tienen una elevada salinidad, y que está alimentada por un manantial y por una conducción desde el cercano embalse de La Tosca.
Cueva del Hierro.
Abandonamos, ahora sí, Beteta para dirigirnos a Cueva del Hierro donde visitaremos su mina romana. Su historia se remonta a la época celtíbera, probablemente en la segunda Edad del Hierro, sin embargo, su mayor esplendor fue durante la época romana, cuando utilizaron el mineral para fabricar útiles y armas.
Actualmente se pueden visitar las galerías de la mina, de más de 5 km. Cuenta también con un centro de interpretación.
Masegosa.
A 7 km de Beteta encontramos Masegosa, un pequeño pueblo serrano con una gran riqueza natural y paisajística. En su núcleo urbano destaca su iglesia parroquial de Santa Ana.
Lagunaseca.
Siguiendo desde Masegosa en dirección a Santa María del Val encontraremos Lagunaseca. En su término municipal se localiza el Monumento Natural Torcas de Lagunaseca, enormes depresiones en el terreno producidas por el desgaste y la erosión del agua y el viento.
Este fenómeno natural está formado por materiales mesozoicos y cuenta con un conjunto de formas kársticas de elevado interés geomorfológico.
Santa María del Val.
A orillas del río Cuervo encontramos Santa María del Val. En su núcleo urbano encontraremos numerosas fuentes y una rica arquitectura popular combinada con rejería hecha con la materia prima proveniente de Cueva del Hierro.
Desde los alrededores podremos disfrutar de unas maravillosas vistas hacia el pueblo.
Poyatos.
En esta población serrana, una nueva oportunidad de disfrutar de la naturaleza se abre al viajero. Posee una bellísima hoz y un barranco con una gran cascada en la que es curioso ver cómo el agua crea a su antojo farrallones labrados en la piedra. Si uno está buscando sumergirse en un paraíso natural, ésta es la oportunidad perfecta.