La sociedad está muy alejada de la apicultura y sus productos. No conocemos todo lo que se puede extraer de esta actividad, ni los peligros que derivan de una mala gestión de esta. En consecuencia, se puede poner en riesgo nuestra salud y la de los ecosistemas, lo que puede afectar al desarrollo rural y acentuar la despoblación.
Para hablar de apicultura, de la importancia de una buena gestión de esta y de los beneficios de los productos obtenidos, contamos con el testimonio de Samuel Cerrudo Andújar.
El joven de 27 años nació y estudió en Madrid, sin embargo, tras descubrir que el estrés y la vida consumista de la ciudad no era para él, decidió volver a Rubielos Altos, el pueblo natal de su madre. Allí emprendió un proyecto basado en una apicultura y agricultura biodinámica y regenerativa, además, creo un estudio textil consciente.
Respecto a la actividad que hoy nos concierne, él trabaja por una apicultura biodinámica en favor de los ciclos naturales de la abeja ibérica y la salud humana. Su cosecha silvestre es limitada y de producción propia.
Este proyecto autogestionado le ha permitido adquirir unos valores y conocimientos que intenta transmitir en el mundo rural, para incentivar a sus paisanos a ser más respetuosos con la naturaleza y sus procesos.
- A menudo, cuando hablamos de las actividades el primer sector, pensamos siempre en agricultura y ganadería, se nos olvida la apicultura, ¿puedes explicarnos en qué consiste? ¿Cuál es la labor de un apicultor?
La apicultura en términos burocráticos pertenece a la ganadería, lo que lleva a una gran confusión porque nos equiparan a los ganaderos de ovino, vacuno, porcino, etc., minusvalorando un sector tan importante y difuminando la relevancia que de manera intrínseca y única el sector apícola contiene. Para mí, la apicultura consiste en conocer y responsabilizarse de los ciclos naturales de la abeja y poder acompañarla en los mismos, respetando estos y ayudando al desarrollo de la especie y, por consiguiente, al resto de elementos involucrados.
Desde Apicula Raw Honey practicamos una apicultura centrada en la Apis Mellifera Ibérica y las más de 1000 especies de abejas silvestres y otros insectos polinizadores, sin las exigencias productivas del sector apícola. Por ende, los requerimientos productivos del mercado pasan a un segundo plano, con el fin de recuperar y fortalecer el sistema inmune de las abejas (Apis Mellifera) y darles la oportunidad de poder desarrollarse según sus ciclos naturales y ancestrales, trayendo consigo la resiliencia de la especie. A la vez que regeneramos el ecosistema y permitimos la vida de otras muchas abejas silvestres.
- De la apicultura no solo se puede extraer la miel, también la jalea real, el polen… Coméntanos qué productos se pueden obtener de esta actividad y para qué sirven.
Es un abanico muy amplio el que podemos abordar desde la apicultura. Una vez tenemos garantizada la salud de la colonia podríamos recolectar propóleos, polen, jalea real y cera.
Estos otros productos de la colmena tienen que ir de la mano de un estado óptimo de salud, para no exponer a las abejas a un desgaste excesivo y a su muerte prematura, problema actual en la apicultura española e internacional. Fomentando una falsa apicultura a través de piensos, jarabes o medicamentos de síntesis química para su alimentación y/o manutención temporal.
El polen considero que es la base de su alimentación y así lo avalan los últimos estudios realizados en EEUU, estos dicen que la carencia de vegetación y biodiversidad es proporcional a la salud de las colonias.
El propóleo es una sustancia compuesta de resinas, flavonoides, ceras, sales minerales, aceites esenciales y también polen, sustancias orgánicas, ácidos fenólicos, compuestos terpénicos y vitaminas. Es un producto muy versátil y potencialmente medicinal.
La jalea real es uno de los productos más fascinantes. Es producida por las jóvenes abejas nodrizas para alimentar a la abeja reina y es la responsable de su gran tamaño, su fertilidad y su gran longevidad. Para nosotros, los humanos, es un suplemento nutricional perfecto en una dieta saludable y especialmente indicado en épocas de desgaste físico y mental.
La cera es segregada a través de las glándulas ceríferas de las nodrizas jóvenes con una edad comprendida entre 10 y 18 días de edad. La cera tiene usos muy versátiles, desde usos domésticos, culinarios, cosméticos o medicinales. Pero, es muy importante asegurar una procedencia silvestre y libre de residuos o medicamentos.
Los beneficios para el ser humano de todos los productos de la colmena son infinitos, por lo que animo a los lectores a indagar e introducir nuevos hábitos que ayuden a la problemática actual de la salud humana.
- Hablemos de miel, ¿cuáles son los beneficios de este producto?
Los beneficios de la miel pueden ser muy dispares o inexistentes si viene adulterada con siropes, jarabes o mieles procedentes de una alimentación sistémica, como la miel china, de ahí su precio tan bajo. Claro, que estas para mí no son consideradas mieles, si no inventos del ser humano para falsificar la miel y sacar beneficiosos a costa de una tradición ancestral.
Una miel de alto valor se define por su carácter melisopalinológico biodiverso, es decir, por una procedencia de flora silvestre diversa en su totalidad. Además, una miel de alto valor se define también por el índice de polen adherido a la miel cosechada, ya que la industria filtra la miel no dejando pasar las micropartículas de los distintos pólenes cosechados a lo largo del año, por lo que el polen le confiere un carácter nutritivo. La miel tiene una capacidad absorbente dentro de la colmena, por lo que el uso o no de medicamentos de síntesis química y/u otros productos para la higiene como el formol (muy usado por apicultores de antaño) marcara la calidad de la miel, perdiendo mucho valor en los beneficios de la misma.
Otro factor relevante a la hora de diagnosticar una miel de excelente calidad es que no haya sido pasteurizada, porque este proceso hace que desaparezcan todos los componentes beneficiosos o medicinales de la misma. Componentes como las enzimas, proteínas, minerales vitaminas (B6, B2, B1), ácidos orgánicos, y compuestos fenólicos y orgánicos. Como uso curioso, también se utiliza para regenerar heridas y quemaduras por sus cualidades antibacterianas.
- Cuando hablamos de los beneficios de la miel, entendemos, que son unos beneficios que se obtienen de una miel silvestre… ¿qué diferencias hay respecto a una miel que proviene de monocultivos o cultivos transgénicos?
Una miel biodiversa siempre va a tener mayor índice de componentes beneficiosos, mayor riqueza interna, que una miel únicamente de azahar, girasol o romero.
Los cultivos transgénicos están diseñados por el ser humano en laboratorios de grandes multinacionales, conforme pasa el tiempo se publican más estudios vislumbrando las consecuencias para salud de los ecosistemas y las personas.
Los cultivos o semillas transgénicas llevan pesticidas y tóxicos intrínsecos en la semilla, si una abeja se acerca pueden adherirse a su cuerpo dichos químicos. Después, se puede extender una intoxicación a la colmena y con ello se produce una intoxicación en la miel, porque la cualidad aislante de la miel hace que se mantengan todos los compuestos tóxicos.
Encontrar miel silvestre 100% es una tarea ardua hoy en día. Por eso hay que responsabilizarse de nuestra salud y preguntar y exigir transparencia. Nosotros desde Apicula Raw Honey tenemos como norma hacer público el análisis de laboratorio para que los consumidores puedan estar tranquilos en ese aspecto. Creo que es la única forma de exigir honestidad en el sector, obligando a publicar datos tan importantes como el manejo y el uso o no de medicamentos o la procedencia geográfica, el cual es un dato que denota rápidamente si la miel esta adulterada o no. Por ejemplo, los pesticidas denotaran una procedencia transgénica por lo general.
- En la actualidad, podemos encontrar en cualquier supermercado, productos que dicen ser “miel”, vendiéndonos un producto supuestamente ecológico, ¿qué hay entorno a esto?
Hay que responsabilizarse y ser exahustivos con lo que compramos y a quien se lo compramos. Esta es la clave para esquivar la compra de estos productos. Los consumidores deben espabilar y exigir sus derechos, deben conocer las consecuencias de dichos productos sobre su salud. No puede dar vergüenza preguntar a los apicultores, de dónde viene la miel, qué metodologías utiliza como apicultor, si hace trashumancia, si usa medicamentos, cómo extrae la miel… Se pueden formular muchas preguntas, buscando los datos más importantes para nosotros como consumidores.
- Tú respetas los procesos naturales de las abejas, ¿cómo debe ser una apicultura respetuosa con el medio ambiente? ¿Qué pautas se deben tener en cuenta?
Nosotros seguimos el calendario Lunar de Maria Thun, el cual quedo testificado junto a su nieto y muchos apicultores biodinámicos. El calendario lunar nos sirve para saber la actividad de la colonia y como incidirían las energías del ambiente, eligiendo el día adecuado para la revisión, la cosecha o la introducción de alguna infusión de diente de león, caléndulas u ormus (concentrado de agua de mar) para reforzar la genética de la abeja.
En nuestro santuario de abejas no alimentamos a las abejas con jarabes u otros mejunjes azucarados, garantizando que todo el néctar que entra procede de forma natural del ecosistema en el que se hayan. En nuestro caso estamos en una área protegida por la Unión Europea Red Natura2000 en las Hoces de Alarcón, por desgracia las explotaciones suelen estar en campos de laboreo consiguiendo mieles monoflorales de muy baja calidad.
Otro factor muy importante, es tener fuente de agua cercana y a poder ser natural, en nuestro caso disponemos del río Júcar a 700 metros, por lo que el uso de bebedores puntuales en nuestro caso es para introducir las infusiones de plantas medicinales u ormus. Al final, lo más importante, es conocer los procesos y las necesidades de las abejas para asi no aplicar remedios a ciegas.
- ¿En qué se diferencia tu forma de producción a otros procesos que lleva a cabo dicha industria?
El tipo de apicultura que hacemos se puede denominar apicultura regenerativa principalmente y/o biodinámica ya que vamos en favor de los ciclos naturales de la abeja ibérica. Usando solo los productos que genera la colmena para hacerla resiliente y autosuficiente. Eliminado el gasto tan grande para los apicultores en alimentación, medicamentos, cera, y antibióticos…
Respetar los radios de pecoreo es algo vital y que jamás ha estado en el debate de los apicultores por lo que decía que las instituciones no han restringido este tipo de actividades, generando colapso en muchas especies de insectos polinizadores y beneficiosos que como no dan dinero de manera directa a nadie nos dan igual, pero son clave para que nuestras abejas puedan converger con ellas.
La apicultura biodinámica sitúa las colmenas a 2 -3 metros de distancia de unas a otras y sobre puntos telúricos a diferencia de la convencional o ecológica que lo hacen apiladas una pegada a otra hasta encontrar apiarios con más de 2000 colmenas, generando una cantidad inmensa de problemas para las colonias, porque nuestra raza de abeja es muy “ladrona” y como vea que tiene comida gratis cerca y se roban entre ellas, dejando ganadores y perdedores como en cualquier guerra.
- Me gustaría saber tu opinión, respecto al veganismo y la apicultura. Los veganos no consumen miel, debido a que en dicha industria no se respeta el ciclo de vida de las abejas. Intuyo que la consumes debido a qué es un producto que obtienes mediante unas pautas de calidad y respeto, pero… ¿qué tienes que decir sobre ello?
Hay que entender los motivos por los que surgen ambos movimientos, veganismo y vegetarianismo surgieron por una disconformidad de la población de cara al trato que se les daba (y se les da) a los animales en los sectores más convencionales, que al final son los más extendidos. Mi opinión es que son consecuencias de la mala praxis en el sector ganadero. Como ciudadano me preocupa mi salud y el estado con el que me levanto cada mañana. Así que entiendo que se debe mirar el problema de frente, aunque puede agobiar, pero es el primer paso para solucionar y empatizar con dicha situación.
- Nosotros, como consumidores, ¿cómo podemos saber que la miel que compramos es de calidad y respetuosa con las abejas?
Debemos entender los problemas que atañen a la apicultura y a la ganadería, es decir, el contexto de los productos que ingieras día a día. Una vez que sabemos los procesos que actúan en detrimento de la calidad de la miel o producto animal, partir de esas características para sonsacar la realidad de esos procesos de obtención.
Por ejemplo, en la miel sería el uso de alimentación externa, ya que los apicultores no pueden garantizar que ese alimento no se almacene en los cuadros de miel de la colmena. Otro sería los medicamentos, que te enseñen el cuaderno de explotación para saber qué tipo de medicamentos le han puesto. Otra pregunta muy interesante y delatadora sería conocer dónde están ubicadas las colmenas (zona silvestre, forestal o entre campos de cultivos) porque en caso de que fueran campos de cultivos se da por hecho que esas abejas tienen deficiencias y son mantenidas con todo tipo de complementos alimenticios.
- La miel no es solo un edulcorante natural, también puede utilizarse en procesos de fermentación, sustituyendo a otras sustancias no naturales ni saludables. Háblemos de esto.
Absolutamente, nosotros elaboramos bebidas alcohólicas solamente con la miel y agua purificada. La fermentación de la miel se produce cuando las levaduras microscópicas, presentes en el aire, las flores, el suelo… encuentran suficiente humedad como para crecer. Estas levaduras invalidan el consumo de la miel al consumir los azúcares presentes en ella y aportar ácido acético y gas carbónico.
El hecho de que se pueda hacer este proceso denota que la miel usada es 100% cruda, silvestre y pura. La línea de bebida oscilaran desde 0º a 15º grados de alcohol, en función de la edad, como los vinos vamos.
Los microorganismos son los responsables de esta bebida, sin ellos, la fermentación no sería posible. El hidromiel conserva las propiedades de la miel de la cual se obtuvo. Sus azucares conservan su calidad nutritiva. El hidromiel es digestivo, relajante, revitalizante, nutritivo y energético. Además, presenta propiedades enzimáticas que le confiere la fermentación.
Nosotros los elaboramos con productos de la tierra, criados en La Mancha y bajo métodos biodinámicos, las plantas medicinales con las que fermentamos la miel proceden del mismo área silvestre.
- La apicultura es una actividad muy importante y valorada en la provincia de Cuenca, ¿cómo puede ayudar al desarrollo social y económico de las zonas despobladas?
El problema es que la apicultura que predomina en Cuenca y toda España, por desgracia, solo extrae recursos y no fomenta la resiliencia de la abeja. Creo que, en definitiva, cualquier proyecto que tenga que ver con el campo, debe estar planteado de una manera que sea circular para que las generaciones venideras puedan tener la misma capacidad de elección que nosotros tuvimos.
No sé si estoy respondiendo, pero, tengo claro cómo no se desarrollan social y económicamente si seguimos sin hacernos cargo de nuestras responsabilidades en los contextos rurales. Hace falta sensibilidad y empatía. No luchar por las consecuencias que puedan tener a corto y largo plazo los macroproyectos es ser cómplice de la desaparición del mundo rural.
- ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta un apicultor? ¿Os sentís respaldados por las instituciones?
Siento que las instituciones no fomentan que se haga una apicultura de calidad. Esto perpetúa la mala praxis, generando unos gastos constantes al apicultor (medicamentos, alimentación, cera, etc). No puede ser que sigamos haciendo creer a los apicultores que la profesión es así de sufrida. Tenemos que evitar formar parte de las cadenas agroalimentarias y generar la nuestra propia, ya que somos nosotros los que producimos la miel y por lo tanto, el propio apicultor es el más indicado para venderla, ya que es quién la entiende.
- Tú te dedicas a la apicultura en un pequeño pueblo de Cuenca, ¿por qué decidiste emprender este viaje?
Así es, me encuentro ubicado en Rubielos Altos el pueblo de mi madre y mi abuela. De hecho, vivo con mi abuela de 100 años y mi mamá. Decidí emprender este viaje por el agobio al que me sometía la capital. Se ha normalizado no saber qué materias primas se utilizan en los restaurantes, no conocer los procesos de las cosas y ni el origen de aquello que comes. Sentí un llamado de responsabilidad desde las bases de los procesos que nos atañen en la vida de las personas. Y decidí entender todos esos procesos que desde la ciudad son inviables porque no hay esa naturalización y/o conexión con la madre naturaleza. Ella nos enseña el respeto, el rigor, la empatía y el amor por las cosas.
- Como sociedad, ¿a qué problemas nos enfrentamos si desaparecen las abejas o disminuyen su número?
Básicamente nos expondríamos a una crisis de alimentos mundial, sin exagerar nada, ya que en primer lugar, veríamos sería una reducción brutal de las cosechas que dependieran de estos insectos polinizadores. Por otro lado, aunque menos evidente, un declive de la salud de los ecosistemas ya que son las encargadas de prolongar y perpetuar la vida de muchas especies de flora silvestre. Creo que sería un declive lento, sufrido y progresivo.
- ¿Crees que es necesario seguir concienciando sobre este tema? ¿Cómo podríamos hacerlo?
Muy necesario. La gente concibe el conocimiento de la mano de una profesión a realizar, pero se olvidan de que forma parte del todo conocer todos los procesos. Hay que conocer también los procesos que realizamos en nuestro día a día, aquellos que nos atañen. Entre estos, puede estar, por ejemplo, conocer las propiedades de la miel, el proceso de fabricación, los riesgos de las malas praxis, etc. Deberíamos cooperar y enseñarnos cosas unos a los otros, desde la calma y siendo conscientes que no hay ninguna competición. El objetivo es seguir mejorando y, de paso, sumar conocimientos.
En la entrevista no solo se han tocado temas relacionados meramente con la apicultura, si no con la problemática social y económica que a esta le afecta. Como sociedad debemos interesarnos por los procesos de los alimentos que tomamos, tanto por salud como por justicia social. Tener una mirada crítica y no dejarnos llevar por las potentes campañas de marketing que utilizan las grandes empresas agroalimentarias, hará que elijamos más conscientemente los productos que consumimos. Y es que en un mundo cada vez más competitivo y en el que prima lo rápido, es necesario resaltar la labor de aquellas personas que luchan por cuidar el medio ambiente y los procesos de fabricación. Tenemos que ser conscientes, que lo barato a veces sale caro y que alguien o algo, estará pagando ese precio.