Conocemos a los dos maromeros más veteranos en su lugar de trabajo: las cuadras de las vaquillas de San Mateo.
Por segundo año consecutivo, Luis y Álvaro Guijarro, maromeros carismáticos de Cuenca, guardan las maromas, los guantes y los nervios previos a la salida de las cuadras de cada San Mateo. Tío y sobrino llevan décadas entregados al oficio y viviendo desde dentro la celebración.
Se emocionan al recordar sus primeras veces dirigiendo la vaquilla y sueñan con un futuro inminente en el que se recupere la tradición conquense que ya esperan con añoro y nostalgia.