Hoy nos remontamos cinco siglos atrás para rememorar una fecha clave en la historia de este municipio de la Manchuela conquense: el día que Reina dejó que Villanueva de la Jara fuera independiente de la Villa de Alarcón, y de su señor natural, el Marqués de Villena.
La localidad conquense de Villanueva de la Jara está de celebración. Hoy, 8 de julio, se conmemora el 545 aniversario desde que la reina Isabel I de Castilla, la católica, concedía a Villanueva de la Jara el Privilegio de eximirse de la Villa de Alarcón, y de su señor natural, el Marqués de Villena. Así lo atestiguan las imágenes del original conservado en el Archivo General de Simancas RGS,LEG,147607,487.
De este modo, como explica el Ayuntamiento de este municipio, arrancaba la historia de un pueblo que tanto ha aportado a la historia y que ha dejado una inmensa huella que se ha conseguido perpetuar con el paso de los años.
Un privilegio que se concedía cumpliendo una serie de requisitos como tener un número determinado de vecinos, la voluntad de desear emanciparse (en este caso de la Villa de Alarcón, señorío del Marqués de Villena) y unos medios de autosuficiencia para poder abastecerse y mantener una nueva población.
Varios son los vestigios arquitectónicos fechados en los años más inmediatos a la fundación de la Villa que hoy podemos observar, como se aprecia en la web del Ayuntamiento: la cabecera parroquial se levanta en estilo gótico isabelino (identificativo de los monarcas católicos), las primeras capillas de la fábrica están en uso desde finales del siglo XV; en el primer tercio del siglo XVI está levantado el monumental Ayuntamiento del Concejo... y a finales de este siglo ya se cuenta con cuatro fundaciones conventuales, una de ellas realizada por la propia Santa Teresa de Jesús.