Seguro que casi todas las personas que lean esto conocen su historia. Os hablo de Annabelle, una muñeca que los investigadores Ed y Lorraine Warren, tuvieron que investigar a causa de los fenómenos paranormales que alrededor de ella acontecían. Pero… no nos adelantemos, pues este capítulo comienza en 1920.
DONNA Y SU MUÑECA
En el año mencionado, Johnny Gruelle creó la línea de muñecas conocida como Raggedy Ann. Estas muñecas fueron adaptándose poco a poco al mercado hasta que en 1935 saltó como uno de los juguetes más vendidos de todos los Estados Unidos. Las ventas eran increíbles y la demanda del juguete imparable. Tal fue su fama que llegó a tener sus propios dibujos animados a cargo de los estudios Fleischer.
Conocemos ahora a Donna, una joven de veinte años, estudiante de enfermería. Vivía junto a Angie, una gran amiga y compañera de clase en la universidad, pues las dos estudiaban la misma carrera. Cuando llegó el veinte aniversario de Donna su madre le regaló una de estas muñecas tan famosa. El juguete media alrededor de un metro y era gigantesco (para tratarse de un juguete). El regalo tuvo gran acogida por parte de Donna. Adornaba su cama con la muñeca, le parecía bonita y que quedaría bien en su habitación. Sin embargo al novio de Donna, llamado Lou, no le gustó para nada la muñeca, sentía algo raro y siniestro en ella.
Con el paso de los días el caso comenzó a complicarse… Donna y Angie llegaban de clase y empezaron a darse cuenta de que la muñeca no se encontraba en la posición en la que la habían dejado. Al principio les pareció absurdo pensar que se moviera… pensaban que se habría movido del peso o simplemente habría caído. Este acto se repitió durante unos días hasta que la cosa empeoró. Un día al llegar las dos chicas a casa empezaron a encontrar mensajes escritos: “ayúdame”, “ayuda a Lou”, “¿Me has echado de menos?” …
Pensaron que todo se trataba de una broma y que alguien estaba entrando en la casa para hacer estas cosas. Sin embargo, la cosa fue a peor: un día Donna encontró a la muñeca con las manos manchadas de lo que, a primera vista, parecía sangre. Fue en ese momento cuando las chicas se asustaron de verdad.
ANNABELLE HIGGINS.
Donna y Angie acudieron a una médium con la muñeca. La respuesta que la profesional les dio, dejo a las chicas perplejas: dentro de la muñeca habitaba el espíritu de una niña de siete años llamada Annabelle Higgins. Esta niña había vivido antaño cerca del lugar y la tierra donde estaba situada la casa de Donna, era la zona donde ella jugaba. En ese lugar fue brutalmente asesinada Annabelle.
El espíritu de la niña poseía la muñeca, y según comentó la médium, Annabelle estaba a gusto en compañía de Donna y quería quedarse con ellas en casa. Las estudiantes aceptaron que se quedara y comenzaron a llamar Annabelle a la muñeca, sin embargo Lou, el novio de Donna, no le hizo ni pizca de gracia y le pidió que se deshiciera de la muñeca, pero Donna se negaba.
A los pocos días Lou comenzó a tener pesadillas con Annabelle y se cansó de esta historia de locos. Pensó en deshacerse de la muñeca, sin embargo Annabelle se le adelantó. Se comenzaron a escuchar ruidos en la habitación de Donna. Lou acudió a ver qué era lo que sucedía. Al entrar en la habitación todo estaba aparentemente bien excepto la muñeca que se encontraba en una esquina de la habitación. Lou se acercó y comenzó a notar presencias extrañas tras él.
El muchacho estaba desquiciado por la muñeca por lo que acudió al Padre Egan, un sacerdote de la iglesia de Connecticut, que junto al Padre Cooke, se acercaron a la casa para saber más acerca del caso que, sin duda, era paranormal. Cooke conocía a dos expertos en estos temas, por lo que decidió que su colaboración e investigación sería de gran ayuda.
ED Y LORAINE WARREN.
Ed y Loraine era un matrimonio fundador de La Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra en 1952. La pareja aceptó investigar el caso y tras varias semanas de observación, análisis y comprobaciones, ambos llegaron a la conclusión de que la muñeca no contenía dentro el espíritu de Annabelle, sino que la niña usaba la muñeca para atraer a Donna. La muñeca estaba embrujada por la niña y a quien pretendía poseer era a Donna.
El caso finalizó con sesiones de exorcismo en la casa de la mano de los parapsicólogos junto al padre Cooke. En cuanto al destino de la muñeca fue el Museo del Ocultismo en Connecticut donde actualmente se puede contemplar la muñeca tras una vitrina de cristal en la propia casa del matrimonio Warren, pero… ¿termina aquí esta historia?
Los conocidos demonólogos son los protagonistas de la película “Expediente Warren” (“El Conjuro” en EEUU) esta película narra los hechos ocurridos tras el viaje de la muñeca Annabelle de casa de Donna a casa de los Warren. Está basada en hechos reales y refleja las consecuencias del caso de la muñeca. La pareja Warren atendió alrededor de tres mil casos de hechos paranormales. En la actualidad Loraine sigue viva y con sus 80 años muestra contenta su Museo del Ocultismo.
EL MUSEO DEL OCULTISMO.
Actualmente el museo fundado por los Warren sigue abierto a visitas. Cuentan en internet que las últimas personas en sufrir los actos de Annabelle son una pareja la cuál tocó y se rio de la muñeca. Ed Warren los expulsó y se fueron en la moto con la que llegaron. El joven perdió el control de la moto y se mató en un accidente, la novia del chico pasó un largo tiempo en el hospital.
Ed Warren contó que los objetos profanos del museo como la muñeca Annabelle, tienen su propia aura. Cuando los tocas, tu aura humana se une a la de ellos. Esto atrae a los malos espíritus. Y es que, para poder entrar al Museo del Ocultismo, solo hace falta una cosa: ¡No tocar nada bajo ningún concepto!