Analizamos los precios de supermercados y comercios locales de la ciudad de Cuenca para comparar si realmente las grandes superficies son más baratas, si se puede ahorrar con respecto a unos supermercados y otros, y los beneficios del comercio local
Siempre nos hacemos la misma pregunta a la hora de ahorrar: ¿supermercado o comercio local? Aunque pueda parecer que los supermercados son más baratos, en esta cuestión entran en juego varios factores: calidad, tiempo de conservación, cantidad... En Life!Cuenca nos hemos puesto manos a la obra para averiguar qué es lo mejor para nuestros bolsillos, pero también para nuestro bienestar.
Después de revisar tres de los supermercados más concurridos de Cuenca capital, hemos tomado como base una lista de la compra básica con productos de primera necesidad: pan, fruta, verdura, patatas, leche (de 1ª marca y de marca blanca), aceite (de 1ª marca y de marca blanca), arroz (de 1ª marca y de marca blanca), huevos, pollo entero y pescado. Atendiendo a dichos productos, la conclusión es la siguiente: el resultado total de las tres compras en los tres establecimientos supone una diferencia de menos de 1€ entre unos y otros. Por tanto, en cuanto a ahorro con respecto a un supermercado u otro, salvo productos muy concretos, el gasto es similar.
Cierto es que en los supermercados suelen darse más ofertas o descuentos, lo que hace más atractiva la compra. Pero, ¿y la calidad de esos productos? Ahí es cuando llega el turno del comercio local. Las tiendas o mercados propios de la ciudad ofrecen una gran variedad de productos de calidad que no se pueden encontrar en otros lugares. Tomates de la provincia, cultivados en las huertas cercanas y cuyo sabor y textura son incomparables a los vendidos en las grandes superficies; carnes autóctonas de animales criados y alimentados en nuestras tierras, pan recién horneado en el fuego de nuestras panaderías…
La suerte de vivir en una provincia como Cuenca es precisamente tener a mano productos de calidad que podemos adquirir a la vuelta de la esquina. En conclusión, aunque los supermercados ofrezcan ofertas que en productos no perecederos, congelados, etc., permiten ahorrar, los productos frescos, dejan mucho que desear en estos establecimientos, por lo que el comercio local se presenta como la mejor opción para adquirirlos, tanto para nuestros bolsillos, como para nuestro bienestar.
