¿Cuál es el origen del villancico la Marimorena? Seguro que os lo habéis preguntado alguna vez, y también os habréis cuestionado quién era esa tal Mari Morena. Os contamos una de las teorías del origen de este típico villancico.
El repertorio de villancicos que tenemos en España y las numerosas versiones que de ellos se han hecho hacen que las Navidades sean aún más animadas de lo que ya son. Zambombas, panderetas, cascabeles... cualquier instrumento es bueno para acompañar estos cánticos típicos de esta época. Sin duda, uno de los más reconocidos y cantados en estas fechas es la Marimorena, cuyos versos han sido cantados hasta la saciedad e incluso han sufrido modificaciones jocosas a lo largo de los tiempos.
Seguro que alguna vez os habéis preguntado “¿quién era la Marimorena?”. ¿Era una mujer? ¿Una simple expresión? Efectivamente, María Morena fue una mujer que vivió allá por el año 1702, en tiempos de Felipe V. Son varias las versiones del origen de este villancico, sobre todo, varía el lugar en el que ocurrieron los hechos que dieron pie a crear este cántico. Así pues, dos de las ciudades que se disputan el título de escenario de los sucesos llevados a cabo por esta María Morena son Madrid y Cuenca.
Cuenta la leyenda que la Nochebuena del año 1702 estuvo protagonizada por una serie de disturbios que tenían como cabecilla a María Morena. En aquella época, la ciudad de Cuenca estaba regida por el Conde de Cervera, tal y como nos explica el historiador Julián Recuenco en su blog, por lo que era el encargado de mantener el orden en la ciudad, en una noche en la que la gente salía a la calle con alegría y con instrumentos en mano para entonar los cánticos típicos de estas fechas.
Durante la misa del Gallo, que se celebraba en el convento de San Francisco, situado en lo que hoy conocemos como Iglesia de San Esteban, un grupo de gente comenzó a armar escándalo, impidiendo la celebración de la misa y armados con zambombas, tambores y otros instrumentos. En cuanto el conde recibió el aviso, ordenó detener a todos aquellos que hubieran participando de forma notable en el incidente, y entre ellos se encontraba María Morena.
La joven rebelde fue condenada a cien azotes y a la prohibición de beber vino u otras bebidas alcohólicas durante el año siguiente, además de tener la obligación de asistir semanalmente a Los Oficios en el convento de los dominicos. Como no podía ser de otra manera, al año siguiente ese acontecimiento se convirtió en villancico, cuando los ciudadanos volvieron a sacar sus instrumentos y comenzaron a cantar “ande, ande, ande, la Marimorena”, en honor a la hazaña que la joven originaria de Alcantud había llevado a cabo.
A pesar de los siglos, la joven María Morena ha llegado hasta nuestros días. De hecho, ha servido de inspiración a un restaurante conquense, el Asador María Morena, que nace a partir de esta historia. A su vez, también dio origen a la expresión “armarse la marimorena”, que hoy en día seguimos empleando a diario.
Sin embargo, se trata de una historia de la que no se han encontrado registros por escrito que confirmen su veracidad, sino que se ha construido a lo largo de los tiempos a través del boca a boca. Lo que sí sabemos es que, siglos atrás, el nombre de Mari Morena era muy frecuente, tal y como lo demuestran documentos del archivo histórico. Aunque, cuando el río suena...